¿Por qué debo de tener una rutina de cuidado de piel?

El órgano más grande de nuestro cuerpo es la piel. La piel nos protege de factores externos que pueden causarnos daños internos. Ahora bien, hablemos del cuidado que le damos. Quiero hacerte una pregunta: ¿hidratas tu piel corporal y facial al salir de la ducha? ¿Usas el mismo jabón para tu cuerpo y tu rostro? Imagino que para varios y varias la respuesta es “no”.

Así como tu piel te protege del sol, el frío y el calor, también necesita que aprendas a cuidarla y amarla. ¿Te has puesto a pensar que cuidas tus uñas, tu cabello y tus pestañas, pero no quieres invertir en una consulta médica que te indique la rutina de skin care que realmente necesitas? En mi día a día en consulta médica veo lo mismo: pacientes que llegan con muchos productos, pero ninguno es adecuado para su tipo de piel; o invierten en marcas comerciales caras que no les ofrecen resultados. Al final, esto se convierte en un gasto innecesario.

Una rutina básica en la mañana debe incluir antioxidantes como vitamina C, ácido ferúlico, vitamina E, niacinamida, entre otros, según tu necesidad. En la noche, productos que ayuden a regenerar la piel mientras dormimos, como ácido glicólico y derivados de la vitamina A (retinoides), comúnmente conocidos como retinol.

Nuestra piel empieza a envejecer alrededor de los 25 años. En los últimos años, se ha visto un envejecimiento prematuro debido a hábitos y exposición a radiación UVA y UVB, luz ultravioleta e infrarrojos. A partir de esa edad comienza el envejecimiento interno a nivel celular. No lo notas al instante, pero ese daño se vuelve crónico con los años: se activan procesos inflamatorios internos y perdemos estructuras fundamentales como colágeno, elastina, ácido hialurónico y otras células necesarias para mantener una piel sana.

Algo importante: no existe la “crema milagrosa” antiarrugas. Los productos de skin care de uso médico contienen ingredientes y concentraciones adecuadas que ayudan a prevenir y mejorar poros dilatados, arrugas finas, manchas y firmeza. Y solo se logran resultados reales usando productos con estudios científicos y prescritos por personal médico con experiencia.

Lo único que necesitas en la mañana es un buen jabón, antioxidante, hidratante (si lo necesitas) y protector solar. En la noche, vitamina A, ácido glicólico u otros activos que ayuden a regenerar tu piel. Si no tienes tiempo para aplicar varios productos, existen formulaciones combinadas que te permiten usar solo uno.

Respeta y dale amor a tu piel, esa que te acompaña todos los días y recibe todos los daños ambientales.